CORPORACION S Y S - San Miguel, Costa Rica

HISTORIA:
CORPORACIÓN SYS es el resultado de una historia sustentada en la honestidad y el empeño. Hace casi tres décadas, a mediados del año 1982, el señor Gerardo Sánchez Bolaños transportaba a Centroamérica la mercadería que Plásticos Modernos vendía a sus clientes.
En una oportunidad, el señor Álvaro Chaves, Gerente de Mercadeo de esa Compañía, le propuso a don Gerardo la posibilidad de cancelarle las facturas por concepto de fletes, con vasos y platos que su representada fabricaba y comercializaba.
GERENCIA:
Don Gerardo, un " buen comerciante", se llevó la inquietud y se la planteó a un buen amigo, al Sr. Rodolfo Sáenz Valverde. Decidieron reunirse con el Sr. Chaves y el Sr. Jack Libermhan, Gerente General de Plásticos Modernos. Sesión en que se dan los  

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precios de los productos a dar en canje, y se les entrega muestras físicas para hacer un breve estudio de mercadeo.
El Sr. Sáenz Valverde, sin dilación, decide trasladarse al mercado Borbón en San José, y visitar a algunos clientes potenciales, llevando las muestras y los precios a los que se les vendería. En principio, la situación pareció adecuada, pues algunos clientes realizaron pedidos, por lo que decidieron aceptar la propuesta.
Ahora surge la inquietud sobre el lugar donde almacenar la mercadería.
Por ello, el Sr. Sánchez y el Sr. Sáenz viajaron urgentemente a puerto Caldera a comprar dos "destartalados" contenedores para usarlos como bodega y se alquiló un lote en la Florida de Tibás, en la suma de 3.500 colones por mes, para ubicar allí los contenedores.
En esa época, los señores Sánchez y Sáenz eran compradores, bodegueros, alistadores, facturadores, entregadores, cobradores, así como depositaban en el banco. Así inició Corporación S y S.
Con el paso del tiempo don Gerardo Sánchez Bolaños delegó la dirección de la compañía a su hijo mayor, Gerardo Alberto, quien ha dado un fuerte impulso a la Empresa en las últimas dos décadas.
Lo que en un momento solo fue una semilla, sembrada y cuidada por dos hombres luchadores, es hoy -casi tres décadas después- un majestuoso árbol que da abrigo alimento y sombra a más de 80 familias.